El resultado se conoce como ‘shared space’ (espacio compartido) y es uno de los conceptos analizados en una de las sesiones sobre movilidad del congreso. “En los sistemas que delimitan de manera muy clara por dónde van los vehículos sale perdiendo el peatón, siempre se le dan privilegios al coche, se señaliza pensando directamente en los vehículos”, comenta Juan Carlos Escudero, director del centro de estudios ambientales del ayuntamiento de Vitoria-gasteiz y uno de los expertos que colaboran en la preparación del área de movilidad para Conama 2012.

“El ‘shared space’ pone de igual a igual a todos los usuarios de la vía pública. se eliminan las separaciones entre acera y calzada, e incluso la señalización, para crear un espacio de diálogo en las vías. Psicológicamente, bajas de velocidad y empiezas a compartir. Es como una pista de baile, no hay organización clara, pero nadie choca”, explica este experto.

En movilidad, Escudero tiene claro que la clave está en el urbanismo, en favorecer un diseño más compacto y mejor organizado, en torno a vehículos no motorizados. “con grandes distancias te ves de alguna manera obligado a utilizar el vehículo privado y el propio diseño te empuja a aumentar la velocidad en avenidas más amplias y con más carriles. Mientras no cambiemos el modelo de urbanismo es complicado cambiar el sistema de movilidad. se debe apostar por un nuevo modelo en el que sea posible calmar el tráfico para darle mayor protagonismo al peatón o a la bicicleta”, señala.

Considera además que no existe “una solución mágica” para eliminar el problema, sino que la clave es adaptarse a las necesidades de cada ciudad. “muchas veces es complicado, requiere una reorganización de toda la ciudad y de las vías canalizadoras de tráfico. El vehículo privado lógicamente tiene que tener su espacio, pero hay que plantear otro tipo de ciudad, no sólo pensando en el coche”, apunta.

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